El instinto natural del niño es jugar, explorar y captar tu atención. Como padres, está en nuestras manos generar una disciplina positiva que les ayude a comprender límites saludables mientras se fomenta un ambiente de amor y respeto. Pero, antes de profundizar, es importante aclarar algo: la disciplina positiva no es disciplina permisiva.
La disciplina positiva implica límites claros y consistentes. Es tan importante cómo y cuándo comunicamos esos límites como el mensaje en sí. Vamos a explorar juntos estrategias prácticas para abordar una situación común: cuando llamas a tu hijo y te ignora o, peor aún, comienza a correr.
Estrategias para el Hogar: Role Play y Práctica Consistente
En casa, es fundamental practicar cómo quieres que tu hijo responda cuando escuchan su nombre. Una forma divertida y efectiva de hacerlo es mediante el juego de roles.
Crea un escenario familiar: Incluye a otros miembros de la familia en este juego. Por ejemplo, mientras tu hijo está jugando con un hermano o un adulto en casa, ve a otra parte de la casa y llama al adulto o hermano por su nombre. Este responderá de manera clara y positiva, como:
“¡Ya voy, papá!”
“Estoy aquí. ¿Qué necesitas?”
Refuerza la respuesta correcta: Cuando observes que tu hijo presta atención a la dinámica, reconoce su interés con frases como:
“¡Así es como respondemos cuando nos llaman! Gracias por escucharme.”
Este juego ayuda a modelar el comportamiento que esperas, de manera positiva y sin presión.
Cuándo Usar un Tono Fuerte y Cómo Modelarlo
El tono de voz es una herramienta importante en la comunicación con los niños. Usar un tono fuerte debe reservarse únicamente para emergencias o situaciones de seguridad, como si el niño estuviera a punto de correr hacia la calle o se encuentra en peligro.
Modela el tono fuerte:
En un momento tranquilo, habla con tu hijo sobre el tono fuerte y explícale su propósito. Por ejemplo:
“Voy a usar un tono más fuerte si hay una emergencia, como cuando necesito que me mires rápido porque algo podría ser peligroso. Así sonará: [Usa un tono firme, claro y seguro] '¡[Nombre del niño], para ahora!' Este tono significa que necesito que me prestes atención inmediatamente.”
Haz un juego en casa para practicar:
Explícale que practicarán "el tono fuerte". Dile, por ejemplo:
“Cuando use ese tono, quiero que te detengas y me mires. Vamos a practicar ahora para que lo reconozcas.”
Usa el tono fuerte durante la práctica y espera a que el niño detenga lo que está haciendo y te mire. Luego, refuérzalo con algo positivo:
“¡Lo hiciste muy bien al detenerte y mirarme! Gracias por escucharme.”
De esta manera, el niño no solo aprenderá a identificar el tono, sino también a asociarlo con seguridad y no con miedo.
Estrategias para el Parque: Comunicación Clara y Refuerzo Positivo
En un ambiente como el parque, es normal que los niños se emocionen y se distraigan con el juego. Por eso, es importante prepararles antes de salir y establecer expectativas claras:
Establece reglas antes de salir:
"Vamos al parque y jugaremos por una hora. Cuando diga tu nombre, quiero que me mires. Te avisaré con tiempo cuando sea hora de irnos. Si uso un tono fuerte, será porque es una emergencia, y necesito que me mires de inmediato para mantenernos seguros."
Llama calmadamente y ofrece refuerzo positivo: En el parque, en lugar de usar un tono autoritario, llama al niño con calma y dile cosas bonitas que refuercen su comportamiento positivo:
“¡Veo que estás brincando muy alto! Me encanta cómo juegas tranquilo.”
“Vi cómo compartiste el columpio, ¡muy bien!”
Al enfocarte en lo positivo, ayudas a tu hijo a asociar el escuchar su nombre con experiencias agradables, no con reprimendas.
¿Qué Hacer si el Niño Corre? Practica en Casa
Si en casa notas que tu hijo corre cuando lo llamas, evita perseguirlo. Esto puede convertirse en un juego para él. En lugar de eso:
Detente y establece límites claros: Di algo como:
“Estoy aquí. Llamé tu nombre porque necesito que vengas. No es seguro correr lejos de mí.”
Ofrece opciones dentro de los límites: En Montessori, siempre ofrecemos opciones, pero estas deben ser seguras. Por ejemplo:
“Puedes venir caminando ahora o esperar aquí hasta que te calmes y me escuches.”
Este tipo de práctica es crucial para prevenir situaciones de emergencia, como si tu hijo se metiera algo a la boca y necesitaras que viniera de inmediato.
Convierte la Práctica en un Juego
Para que tu hijo comprenda y siga estas reglas, practica cuando todos en casa estén de buen ánimo. Algunos consejos clave:
Momento adecuado: Practica cuando tanto tú como el niño estén tranquilos, sin hambre ni sueño.
Consistencia: Todos en casa deben seguir las mismas reglas y participar activamente en los ejercicios.
Evita hacerlo cuando el niño esté cansado o tú estés frustrado. La clave es practicar en un ambiente positivo y alegre.
Recuerda: En Montessori, el Ambiente es Clave
Un principio fundamental del método Montessori es modificar el ambiente para que el niño se sienta cómodo y seguro. Esto incluye establecer límites claros y consistentes, con opciones adaptadas al nivel de desarrollo del niño.
Si bien este blog aborda cómo trabajar con niños que corren cuando llamas su nombre, hay mucho más que explorar sobre cómo establecer límites de manera efectiva. ¡Eso lo dejaremos para un próximo blog!
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